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24/03/2024 - 515 visitas

TEODORO A. LÓPEZ PUSO SU MIRADA EN EL CRISTO DE LAS MISERICORDIAS PARA INAUGURAR LA SEMANA SANTA FONTANESA

La Coral Gran Maestre le acompañó con los cantos del Siervo de Yahvé

 

La Semana Santa de Fuente del Maestre del año 2024 se inauguró, este sábado 23 de marzo, con el Pregón que ofreció el presbítero, canónigo y cronista oficial de la ciudad, D. Teodoro A. López López, en la Casa de la Cultura, que, de nuevo, se volvió a llenar para la ocasión.

Teodoro A. López puso su mirada en “El Cristo de las Misericordias: Crucificado, Sepultado y Resucitado” para narrar un “mensaje que viene determinado por un doble condicionamiento: en primer lugar, la liturgia; y en segundo lugar, los desfiles procesionales de la piedad popular”.

Para ello, se apoyó en la imagen del Santísimo Cristo de las Misericordias de Fuente del Maestre, “ya que toda la liturgia de estos días se hace a sus pies”, y sobre ella, cinco palabras “CUARESMA”, “MUERTE”, “INRI”, “RESURRECCIÓN” y “PASCUA”, que simbolizan “el camino de 106 días desde el Miércoles de Ceniza hasta llegar a la Fiesta de Pentecostés”.

Además, contó con la colaboración de la Coral Gran Maestre, dirigida por María José Morgado, que interpretó de forma brillante los Cantos del Siervo de Yahvé cuando habló de los tres primeros días de la Semana Santa y del Viernes Santo (cantados por primera vez a través de la música portuguesa que le pusieron las monjas concepcionistas de Campo Mayor), y el Himno Cristológico con el que abrió su intervención sobre el Domingo de Resurrección.

Con todo esto, D. Teodoro A. López, quien confesó hacer un pregón “sin literatura ni poesía propia, que escapan de mi capacidad”, fue haciendo “un recorrido espiritual donde la fe y la piedad popular se dan la mano”, el cual dividió en tres partes.

En la primera de ellas, “Itinerario Pascual” fue describiendo los anuncios de la Pasión de Cristo y los Cultos Cofrades. En este punto, ensalzó las diferentes Hermandades y Cofradías de nuestra localidad: al Santísimo Cristo de las Misericordias “con la esencia fontanesa del canto del MISERERE”, y el “piadoso ejercicio del Vía Crucis”; a Jesucristo en su Entrada Triunfal en Jerusalén, “recordando con fe y devoción esta entrada salvadora”; a Jesús Nazareno, Ntra. Sra. de la Soledad y San Juan Evangelista, en el que destacó que “al llegar el primer viernes de marzo, no olvida el fontanés devoto pedir 3 cosas a Jesús”; a la Virgen del Mayor Dolor y Cristo de la Buena Muerte, “su madre junto a la cruz en el calvario”; a la Virgen de los Dolores y al Cristo de la Caridad “la piedad del pueblo cristiano, ha señalado los siete Dolores de la Virgen como un camino de fe”; a Jesús de la Humildad, “un ejemplo para nosotros cuando nos llegue el dolor en nuestras vidas”; y al Resucitado, “nuestro canto de ALELUYA, que podremos cantar cuando seamos libres de toda ansiedad”.

En la segunda parte, “Semana Santa” fue realizando “una armonización entre las celebraciones litúrgicas y los ejercicios de piedad”. Así, fue explicando el sentido litúrgico de cada día, desde el Domingo de Ramos, “el mejor ejemplo de conciliación entre liturgia y piedad”, pasando por los “tres primeros días de la Semana Santa: lunes, martes y miércoles santo”, hasta llegar al Triduo Sacro, pero antes de entrar en este apartado destacó las “imágenes centenarias de Fuente del Maestre que ponen de manifiesto una arraigada fe que se remonta al siglo XVI”.

Al hablar del Triduo Sacro, el pregonero comenzó por el Jueves Santo día de la institución de la Eucaristía, del Sacerdocio y de la Caridad Fraterna, y donde destacó que “nuestro pueblo ha sido en los últimos cuatro siglos el que más sacerdotes ha aportado a la diócesis bajo extremeña, y los cuatro hospitales institucionalizados de Ntra. Sra. de las Angustias de San Lázaro, de San Bartolomé, del Espíritu Santo y prolongado en el Asilo de Ancianos Desamparados en el siglo XX”.  Siguió con el Viernes Santo día de la Pasión del Señor, donde resaltó que “encontramos documentos que nos hacen retrotaernos en el tiempo para datar las imágenes y el origen de la piedad popular de nuestro pueblo, como las imágenes del Cristo Yacente o del Resucitado en el principio del siglo XVII”. Cuando llegó al Sábado Santo comentó que “este día la iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, esperando su resurrección en oración, silencio y ayuno voluntario”. Y finalmente, habló del Domingo de Resurrección, “la celebración más grande e importante que tenemos los cristianos: LA PASCUA, donde se celebran los sacramentos de iniciación cristiana”.

Y en la tercera parte de su pregón, se centró en la Octava de Pascua, y aquí lanzó un mensaje claro y contundente a las Cofradías: “la Resurrección apenas se proclama hoy por nuestras calles. Hemos presenciado el dolor, el fracaso y la tristeza por las calles en la semana anterior, y el día de gloria, lo reducimos a la noche del sábado, por lo que tenemos un reto que afrontar”. En este punto, también puso su énfasis en las fiestas de la Virgen de la Cabeza, “en el tiempo florido de la primavera, esta centenaria hermandad lleva a cabo sus actos religiosos que permiten el cumplimiento pascual para sus cofrades labradores”.

A todo esto hay que añadir, que a lo largo de su discurso, el sacerdote fontanés pronunció diferentes recuerdos como el canto del Oficio de las Tinieblas “en el coro bajo de nuestra parroquia”; la procesión del Viernes de Dolores “muchos de los aquí presentes recordarán al cohetero Pascual Fernández anunciando la procesión, y la banda municipal de música dirigida por el maestro Merchán”; la adoración al Santísimo Sacramento en las concepcionistas, corazonistas, hermanitas y frailes; la mayordomía del Nazareno por el Ayuntamiento hasta la última década del s. XX o la del Cristo de las Misericordias que “aún está canónicamente vigente”; la Adoración a la Cruz a través de la Hermandad de la Vera Cruz “de la que ya tenemos testimonio en 1549” o en la Cruz de Pedro Alonso; el Vía Crucis que se realizaba en la ermita de los Mártires y que en la década de los 60 pasó a celebrarse por el camino del cementerio; o la gran celebración con la solemne procesión de la Resurrección presidida por el Santísimo en la Custodia, seguida del domingo de “Quasimodo” donde la liturgia “se acuerda de los enfermos e impedidos, a los que se visitaba con la antiquísima custodia-copón de 1636 que en su mástil tiene un cajoncito para llevar las sagradas formas consagradas para darles la comunión”.

Y como conclusión, D. Teodoro A. López sentenció que “este mensaje tan primitivo como actual justifica este pregón o anuncio que la iglesia repite este año de gracia 2024 a través de mis palabras como heraldo de Cristo, mensajero, anunciador del Kerigma de Cristo”.

La encargada de presentar al pregonero fue su sobrina y profesora de historia Ángela López, que presentó a su tío como “la persona que me enseñó e inculcó la pasión por la historia”, y al que además, definió como “amante de la iglesia con mayúsculas, y que siente nuestro pasado con la templanza y la sabiduría de los años”.

Con respecto al Pregón Musical, la Coral Gran Maestre, además de colaborar con el pregón de D. Teodoro A. López, interpretó, bajo la dirección de M.ª José Morgado y el acompañamiento al piano de José Manuel Pecero, los cantos Sube el Nazareno, Alma de Cristo, Ave María y La Saeta.

Y en otros turnos de intervenciones, el presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías, José Romero, agradeció la presencia del público “en un acto muy importante para nosotros”.


Por su parte, el alcalde de Fuente del Maestre, Juan Antonio Barrios, felicitó el pregonero, incidió en que “con D. Teodoro siempre se aprende de la historia de nuestra ciudad y eso es de agradecer”, y comentó que “todos juntos debemos trabajar para que nuestra Semana Santa sea declarada Fiesta de Interés”.

Finalmente, el párroco de la ciudad, Francisco Javier Moreno, resumió el pregón como “lectivo y cargado de recuerdos y tradiciones”, para después desear una “Feliz y Santa Semana”.

 

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